Mis botas, mis mejores amigas
Pues si, eso han sido y todo el que haya viajado sabe lo importante que pueden llegar a ser. Es así como un día cualquier, caminando por las frías calles de Madrid en otoño, nos cruzamos. Hacía frío, mis pies sentían el frío de la calle cuando las vi en una vidriera de un pequeño negocio, de oferta, sólo quedaban algunos talles y oh casualidad resultó que me quedaban perfecto. Algo así como amor a primera vista, una premonición o una burla del destino, como sea ese día salí con mis botas Hi-Tec v-lite en la mano
Aun no estaba en mi mente el viaje que realizaría meses después, aun no estaba ni en mi imaginación que iban a ser fieles compañeras durante 4 años de pateos. Caminaron conmigo más de 10 países, me salvaron del frío, de la humedad y de más de una picadura de insecto. Atravesamos juntas cuevas volcánicas en Tenerife, desiertos de sal en Bolivia, ruinas de Machu Pichu en Perú, montañas y ríos en la Patagonia Argentina, selvas tropicales en Ecuador… Hasta me acompañaron a la Universidad cuando no había otro calzado que pudiera aislarme del frío invierno europeo.
Por eso hoy que las veo tan viejas y gastadas, cansadas de tanta batalla que pelearon a mi lado, he decidido darles un merecido descanso y claro un lugar privilegiado en el salón de la fama de nuestros viajes. Ahí descansarán y quedarán como prueba irrefutable del camino recorrido, del aprendizaje, del paso del tiempo.
Ya llegarán otras que ocuparan su lugar pero que nunca servirán de remplazo para estas fieles compañeras de aventuras
Adiós amigas, hasta pronto, gracias por tanto!
Si alguien se siente identificado, si alguien tiene el privilegio de compartir sus pateos con un par de botas especial, comenten, compartan así no me siento tan sola o tan loca! Jajaja